Los saunas brasileños es la primera entrega en español de nuestra serie “La Escuelita”. Presten atención, por favor, queridos calentones.
Qué son los saunas brasileños
Bienvenidos, queridos calentones, a la primera lección en español de nuestra exclusivísima y didáctica serie “La Escuelita”. Esta serie educativa apunta a compartir conocimientos y experiencias con los calentones interesados en participar de alguna forma en el trabajo sexual homosexual.
Empecemos por definir de qué hablamos. Los saunas brasileños en los que nos enfocamos en esta lección son los saunas gay de garotos de programas. A diferencia de los saunas gay regulares, donde hay sexo casual entre clientes, en los saunas de GPs hay solamente sexo transaccional entre clientes y trabajadores sexuales (garotos de programa).
En Brasil, la prostitución es legal pero el proxenetismo no. Estos saunas proveen a clientes y trabajadores sexuales un lugar donde encontrarse e interactuar. Los propietarios del establecimiento no explotan a los GPs. El 100% del dinero que un cliente paga por el servicio en privado permanece en los bolsillos del GP, que paga al propietario nada más que un derecho de admisión (generalmente 50% de la admisión general).
Por lo tanto, los saunas brasileños de GP son uno de los lugares más seguros donde puede ejercerse el oficio más viejo del mundo. Sobre todo para los clientes, y aún más para los clientes extranjeros. Los propietarios del negocio son nuestros mejores aliados para asegurarnos de que nadie esté rompiendo la ley.
Cómo son los saunas brasileños
Los saunas brasileños son bastante uniformes en los servicios que prestan, y muy diversos en cuanto a la calidad de sus instalaciones. Aclaro que solamente he estado en dos establecimientos en Rio de Janeiro y tres en Salvador.
En general, todos los saunas cuentan con una barra y un servicio de bar. Todos aquellos en los que he estado también tienen una cocina. Desde las más sofisticadas de Sauna Fox o Club 117, a la más básica de Point 202. Siempre hay un escenario, en un ambiente con mesas y asientos que sirve como café/restaurante.
Por supuesto, siempre hay un sauna húmedo y uno seco, duchas comunales, vestuarios con lockers, sala de masajes, sala de video, y cabinas y cuartos que se rentan por lapsos de media hora, más o menos. A veces también hay un gimnasio con pesas, jacuzzi, y salas de relajación.
Esta uniformidad en los servicios contrasta con la diversidad en las instalaciones. Algunos establecimientos tienen instalaciones nuevas y bien mantenidas (como Sauna Fox o Espaço Lagõa) y otros funcionan en edificios viejos y en necesidad de reparaciones (Point 202 y Club 117).
Algunos tienen patios donde socializar y fumar tabaco, como Sauna Fox o Club 117. Otros están en instalaciones cerradas, con un rincón no muy agradable para los fumadores (Point 202 y Clube 11).
La calidad del servicio también es diversa, sobre todo la de las cabinas. A veces dentro de un mismo sauna, el contraste entre un cuarto y otro es impactante (Sauna Fox). Claro, en esos casos suele haber una tarifa diferencial para los mejores y los peores privados.
Navegando los saunas
La navegación es muy sencilla, queridos calentones. Deben empezar por el mostrador de entrada. Claro, a veces la dificultad está en llegar al sauna, cuando las direcciones son confusas. Chequeen mis experiencias en Club 11 y en Sauna Fox.
Una vez que llegan, es fácil. Empiezan por el mostrador de entrada, claro. Allí les van a preguntar su nombre y les van a dar la llave de su locker. Ese número se convierte en su identificación para todos los gastos que hagan. Cuando quieran pedir algo en el bar o la cocina, o cuando quieran rentar una cabina, les anotan el consumo en su cuenta.
Van a necesitar dinero en efectivo solamente para las propinas y el pago de su/s programa/s.
Además de asignarles su locker (lo usen o no), en el mostrador de entrada también les ofrecen toallas y ojotas, en caso de que quieran cambiarte.
Uso el condicional, porque aunque he oído de establecimientos donde desnudarse es obligatorio, nunca me ha pasado. En todos los saunas en los que estuve desvestirse es opcional.
Una vez adentro
Una vez adentro, la experiencia de navegar los saunas brasileños es muy personal. En general, una vez que tengo mi número de locker y entro al sauna, lo primero que siento es la mirada de fuego de los tiburones que se lanzan sobre la carne fresca.
Eso me pasa todos los días en los dos saunas de Rio que he frecuentado más. En Point 202 la puerta de entrada se abre al vestuario donde siempre hay GPs al acecho de los recién llegados. Cada uno de ellos me clava los ojos y yo siempre me escapo para la barra.
En Club 117 uno pasa al pasillo de entrada, donde hay hombres apoyando sus espaldas a lo largo de las dos paredes, mientras se masturban. Aquí la impresión es menor porque la mitad de ellos te ignoran porque están mirando porno hetero en sus teléfonos.
Los saunas de Salvador son más relajados, porque son más abiertos y espaciosos.
Siempre me lleva unos minutos relajarme, aclimatarme, y estar listo para mirar a los hombres a los ojos.
Si quieren desvestirse
Tenemos esa opción en todos los saunas brasileños que he visitado. La decisión depende de cómo se sientan más cómodos y cómo usan el sauna.
¿A qué van, queridos calentones? ¿Van a hacerse unos masajes, curtir el sauna, relajarse un poco en el bar, y de paso echarse un polvo? En ese caso les recomiendo que se desvistan en cuanto lleguen.
Pasen al vestuario y dejen toda su ropa y valores en el locker asignado. Conserven solamente muy poco efectivo para las propinas y, si lo necesitan, su teléfono.
Si llegan a concretar un programa, normalmente el cliente pasa por su locker después de dejar el cuarto y busca el dinero.
Tener cambio para propinas es muy importante. Es la mejor manera de conseguir fácilmente toallas secas y limpias, y de que el bar nos sirva tragos más fuertes y más eficientemente. No se olviden de siempre tener unos cuantos billetes de baja denominación con ustedes.
Si no quieren desvestirse
Irónicamente, nunca he pisado el sauna en mis visitas a los saunas. Sean conscientes, queridos calentones, de que pueden experimentar los saunas brasileños como si fueran esos prostíbulos que se ven en las películas del lejano oeste estadounidense.
Me gusta ir al bar a socializar y beber con otros, y cuando hay alguno que me guste, nos vamos pal’ cuarto.
He llegado a hacer cinco programas en una noche, así que no estar desvestido y tener la billetera conmigo me ha evitado cinco viajes al locker.
Además, no me siento cómodo cuando estoy desnudo, sobre todo en público. Si eres como yo, querido calentón, relájate. No tienes que desnudarte si no quieres.
Normalmente, le pago a mi acompañante ocasional, y lo mando para su locker o nos duchamos juntos, así que mi billetera nunca deja de estar bajo mi vigilancia. Como les doy propina a las empleadas de servicio, tengo todas las toallas que necesito cada vez que me ducho.
Los garotos de programa
La diversidad de la oferta en los saunas brasileños no es uniforme. En mi experiencia, por ejemplo, los saunas de Rio son más diversos que los de Salvador.
En mi último viaje, en abril del 2024, me impresionó la diversidad de los lunes en Point 202. No solamente había todas las variedades imaginarias de tamaño, edad, proporciones físicas, y color. Hasta había un muchacho hermoso trabajando con muletas, con una pierna amputada.
Difícilmente, queridos calentones, no encuentren un hombre que no les guste si es uno de los días populares del establecimiento. Mi consejo es que no se apuren a elegir, y que cuando eligen a uno no se queden esperando que venga a ustedes.
Encárenlo, preséntense, pregúntenle su nombre y entablen conversación. No se preocupen por sus habilidades conversacionales, los muchachos están trabajando. Vayan directo al grano, después de unos pocos elogios iniciales empiecen a discutir gustos sexuales y un eventual programa.
Cerrando el contrato
Una vez más, no se apuren a elegir su programa. Aunque les recomiendo que encaren una vez que han elegido, en los saunas brasileños muchos GPs son entradores y los van a encarar si ven que están solos.
Los primeros que me encaran nunca me interesan, y todo lo que les digo para que se vayan es que no estoy buscando un programa. Con eso, muy raras veces insisten. Si insisten, sean firmes.
Una vez que hicieron su elección, aprovechen el bar para chequear que haya buena química. La previa de un programa incluye besos de lengua y toqueteo. Si llegan a ese punto y deciden que el muchacho no es una buena elección, díganselo y ofrezcan una bebida por su tiempo. Recuerden, ellos están trabajando.
Si deciden que quieren ir a un cuarto con el muchacho, acuerden primero lo que quieren hacer y el precio, con toda claridad. Una vez llegado a un acuerdo claro, pueden ir al mostrador a pedir el cuarto o pueden darle su llave al GP para que lo rente.
Si es un día de cuartos gratis, que son las noches más populares, es muy posible que tengan que anotarse en una lista de espera y tener paciencia.
En el cuarto
La calidad de los cuartos varía, y a veces también los precios. Si eso les preocupa, les recomiendo que ustedes vayan al mostrador, en vez de mandar al GP al momento de rentar una cabina.
Por ejemplo, en Sauna Fox pueden pagar la suite más cara, que incluye baño privado, o uno de los gabinetes más baratos, sin ducha ni cama, apenas una camilla en un cubículo sin aire acondicionado. En Point tienen por lo menos una suite, la 7, que es la mejor y que hay que pagar incluso los días de cabinas gratis. Y ahora tienen cuartos nuevos, que probablemente también tienen un precio diferencial.
Así que les recomiendo que vayan al mostrador y pregunten por los cuartos disponibles y sus precios, y elijan lo que les convenga, evitando sorpresas a la hora de pagar la cuenta. De paso, también recogen forros y lubricante sin cargo.
Una vez en el cuarto, sean conscientes del tiempo. Algunos saunas dan 40 minutos, otros 25. Pregunten si no saben, porque si se pasan del límite van a tener que pagar un doble turno. Además, serían abusivos si es uno de los días populares y hay otros clientes en lista de espera.
Una vez terminado el servicio, es tiempo de pagar al GP e higienizarse. Algunos se quedan en el bar jugueteando como enamorados con el mismo garoto. Otros volvemos al bar para ver si alguien nos inspira a ir por otro polvo, mientras nuestro último compañero sale a cazar a otros clientes.
La atmósfera en los saunas brasileños
Aunque hay diferencias entre unos y otros, en general la atmósfera en los saunas brasileños se va haciendo más festiva a medida que avanza la noche y se acerca la hora del show.
Algunos saunas empiezan a trabajar cerca del mediodía, como Club 55, porque tienen una clientela importante de trabajadores de cuello blanco que se escapa en la hora del almuerzo o a la salida del trabajo.
En los saunas de Rio la actividad empieza a avivarse a las 6 de la tarde, en los días populares. En los demás días puede no llegar a avivarse nunca y a las 9 de la noche el show se hace con 5 espectadores que quedaron.
Pero en los días concurridos la atmósfera es muy divertida y amistosa entre las 6 y las 9. Después de las 9 es impredecible, casi siempre todo el mundo se va, pero a veces la fiesta sigue un poco más.
Los shows de las nueve son muy variados. He visto drag queens haciendo lip singing y stand up, rifas, bingo, strippers, y recitales de música popular brasileña. Hay asistentes locales que van al establecimiento solamente para mirar el show.
Pagando la cuenta
Una vez que se hayan sacado la calentura en los saunas brasileños, queridos calentones, y declaren la noche terminada, tienen que volver al mostrador de entrada.
Allí van a devolver cualquier elemento que les hayan prestado (ojotas y toallas), van a entregar la llave del locker, y el empleado les va a mostrar su cuenta en la pantalla de la computadora.
Tengan cuidado y revisen que les estén cobrando solamente lo que consumieron. Si son clientes que pagaron muchos tragos y snacks, les podrían agregar cargos extra que son fáciles de pasar desapercibidos en una lista larga de ítems, especialmente si están un poco borrachos. A mí me ha pasado solamente una vez, pero sé de otros casos que permiten asumir que esta es una práctica frecuente de los saunas. Lleven la cuenta de lo que consumen.
La seguridad en los saunas brasileños
Las historias de terror sobre robos y crímenes en las calles de las ciudades brasileñas son abundantes. Sin dudas, como en todas las grandes ciudades, especialmente ciudades latinoamericanas, debes ser cuidadoso y evitar situaciones y conductas de riesgo.
Los saunas brasileños, sin embargo, son una isla de seguridad. Por supuesto, hay historias de robos dentro del sauna, pero si son ciertas no son representativas.
Las historias más comunes son variaciones del robo de celulares. He estado muchas veces en los saunas, a menudo borracho, y nunca me ha pasado ni he visto nada. Dos veces, en dos viajes distintos, me olvidé mi celular arriba de la mesa. En ambas ocasiones fue un garoto de programa el que me avisó, sin pedir ninguna recompensa.
También hay historias de robos en los lockers que tal vez sean ciertas. Pero también en este caso, si son ciertas, son marginales y excepcionales. No deberíamos tomar decisiones de acuerdo con estas historias de miedo.
Algunos consejos
Para ir cerrando esta lección, queridos calentones, permítanme compartir una lista de consejos. Si soy repetitivo sobre algunos puntos les pido disculpas, pero es porque son puntos importantes para disfrutar mejor de los saunas brasileños..
- Nunca tomen al primer garoto de programa que se les acerca. Algunos pueden ser adorablemente insistentes, pero les recomiendo que se tomen su tiempo. No solamente nuestras billeteras tienen un límite, sino también nuestra energía sexual. Tómense un tiempo para elegir el que más les guste.
- Sean respetuosos siempre, y ocúpense de su higiene. A los GPs no les importa la apariencia física de los clientes. Tratarlos con empatía y asegurarte de que hueles bien es mucho más útil que tener pinta.
- Si pueden (esto va especialmente para los que vamos a Brasil desde países con moneda fuerte), sean generosos. Estos muchachos trabajan duro. Seguro, tú quieres probar a varios y tienes un límite de dinero en efectivo, y no deberíamos pagar precios demasiado por arriba de los del mercado. Sin embargo, hay maneras de hacerlo sin agotar nuestro dinero en efectivo. Invítalos con un trago o un bocadillo o págales su derecho de admisión. Tú puedes agregar estos gastos a tu cuenta y pagar con tu tarjeta, sin afectar tu provisión de dinero contante y sonante.
- Respeta que estás en un lugar de trabajo. Si quieres tener sexo que no sea transaccional, puedes ir a un sauna gay regular. Los saunas de GP son el lugar de trabajo de estos trabajadores sexuales, y debemos respetar eso.
- Si el barman les sirve un trago, o si el mesero se los trae a la mesa, si las señoras de la limpieza les dan sábanas y toallas limpias, den propina. Si los reconocen como clientes generosos, van a notar un servicio mucho mejor, sobre todo en los días muy concurridos.
- Sean curiosos y ábranse a la posibilidad de conocer más a estos muchachos. Ellos no trabajan por hora y pasar tiempo con ellos fuera de los saunas brasileños puede ser una experiencia iluminadora. Los muchachos son hermosos y casi siempre proveen un servicio excelente. Pero si podemos conectar con ellos a un nivel más personal y humano, pueden convertirse en la puerta de entrada a una manera única de vivir la cultura local y tener experiencias que nunca habíamos imaginado.
- Antes de probar a un GP, asegúrense de que ustedes estén emocionalmente en un buen lugar. Algunos de estos muchachos son adorables, pero nunca debemos olvidar que nuestra relación es transaccional. Cuando dejen Brasil y vuelvan a sus casas, es posible que reciban llamados pidiendo ayuda económica. Las historias siempre son las mismas. Les robaron cuando iban a pagar la renta, le diagnosticaron una enfermedad incurable a la madre y necesita medicamentos, etc. Depende de ustedes si van a responder positivamente o no a ese llamado, pero sean conscientes de la manipulación.
- Si no hablan portugés, descarguen e instalen en sus teléfonos una app para traducciones. Les recomiendo Google Translate, queridos calentones. Pueden descargar los diccionarios de los idiomas que necesitan, y la app sigue funcionando incluso si no están conectados a un wifi. También pueden usar las app de inteligencia artificial. Yo empecé a experimentar con ChatGPT con muy buenos resultados.
- Antes de cerrar un programa y rentar una cabina, asegúrate de haber discutido explícitamente lo que quieres hacer y cuánto vas a pagar.
- En los días de cuartos gratis, muy concurridos, sean respetuosos de los otros y no abusen del tiempo que permanecen en una cabina. Además, podrían cobrarles un sobreprecio si lo hacen.
- Revisen cuidadosamente los detalles incluidos en la cuenta antes de pagar, sobretodo si tienen múltiples consumiciones.
Espero que esos consejos les sean útiles. Ya estamos terminando la lección. Como tarea para el hogar les pido que lean los recursos que encontrarán a continuación, le den un “Like” a esta entrega, y dejen un comentario.
¡No dejen de leernos!
Hasta la próxima pinga, amig@s!
Recursos para disfrutar de los saunas brasileños
- Gayguides: es un foro de discusión con la mejor información sobre turismo sexual alrededor del mundo. Hay un sub-foro específico para Brasil y además recomiendo especialmente estudiar este hilo. Aquí es donde aprendí por primera vez sobre los saunas brasileños.
- Espaço Lagõa: tal vez sea el sauna más conocido, ubicado en São Paulo. Tienen su propio website, desde donde pueden acceder a todas sus redes sociales. Les recomiendo que sigan su Instagram.
- Point 202: mi sauna favorito, ubicado en Rio. Les recomiendo que sigan su cuenta de Instagram para mantenerse al tanto de los eventos especiales.
- Club 117: tal vez sea el sauna más popular entre los clientes. Les recomiendo que sigan su Instagram.
- Sauna Fox: el sauna de Salvador que más me gustó. Aquí tienen su Instagram.
- Club 11: el sauna más popular de Salvador, ubicado en el centro mismo de la ciudad. Sigan su Instagram.
