Sauna Espaço Lagoa es el lugar de garotos de programa más caliente de São Paulo. O por lo menos, así dicen. Es o no es?
Todas las ilustraciones de este artículo fueron tomadas del website oficial del establecimiento.
¿Dónde queda el Sauna Espaço Lagoa?
Empecemos por lo esencial. Espaço Lagoa no es un sauna gay cualquiera. Es un templo dedicado a los garotos de programa, los escorts brasileños que han hecho del deseo un arte. Si has leído nuestras publicaciones anteriores, ya sabes que un sauna de GPs es un lugar especial. Aquí se viene a jugar… por un precio.
Ubicado en pleno corazón del barrio Consolação—uno de los epicentros de la vida gay paulista—Sauna Espaço Lagoa está a pasos de lugares icónicos como The Eagle o el shopping Frei Caneca. La zona vibra con energía queer las 24 horas. Es segura, animada, y perfecta para una noche intensa o una mañana de resaca feliz.
En Brasil, cuando no estás al alcance de una caminata, siempre recomiendo moverse en Uber: funciona perfecto, es barato y te evita sorpresas. Pero si prefieres el transporte público, hay dos estaciones de la Línea 4 del metro a pocas cuadras: Higienópolis-Mackenzie y Paulista–Pernambucanas. Ambas te dejan a tiro del placer.
Y si después del sauna te quedas con hambre—de comida o de contacto humano—la zona está llena de bares, restaurantes y cafés amigables. No te sorprendas si ves parejas de chicos tomados de la mano, besándose en la vereda o mirándose con deseo. Aquí, el amor y el sexo no se esconden.
Las instalaciones
He visitado varios saunas de GPs en Brasil—Club 117 y Point 202 en Río; Clube 11 y Sauna Fox en Salvador. Ninguno me impresionó tanto por sus instalaciones como Sauna Espaço Lagoa.
Sin dudas, la primera impresión es buena, y las siguientes no decepcionan. El edificio está impecable, como recién renovado. Todo reluce: las duchas, los baños, los bares, los lockers, el gimnasio. Se entra por el subsuelo y los ambientes se reparten en varios niveles, como un laberinto erótico donde cada escalera conduce a una nueva tentación.
El sitio web menciona un deck y jardín abierto, y un espacio para fumadores. Sin embargo, no los vi—quizás están escondidos en la terraza, o quizás son un secreto reservado para los habitués más atrevidos. El único lugar donde vi fumadores fue afuera del local, en la acera y en la calle.
El gimnasio tiene paredes de vidrio, y los chicos entrenan allí semidesnudos, sabiendo que los estás mirando. Y lo más famoso del lugar: las duchas vidriadas del bar principal. Imagínate con una caipirinha en la mano, observando a un garoto enjabonarse con la verga dura, mostrándose sin una gota de vergüenza, vendiéndose. Una escena de porno en vivo, con la opción de alquilar el modelo y llevártelo a una cabina.
El ambiente: entre lo social y lo puerco
El bar principal es más que un bar: es el escenario donde todo comienza. Hay shows de drag queens, strippers, karaoke, bingo caliente. Y al menos una vez por semana, la casa invita con cena. Una noche me tocó un guiso de fideos y estaba tan rico que todos—clientes y garotos—comimos con una avidez casi animal. Tal vez la cocina sea buena de verdad, porque se ve a muchos pedir platos completos, no sólo snacks de bar.
La otra zona caliente está en el nivel superior, donde están el segundo bar, los accesos a las cabinas, los saunas y el gimnasio. Ahí la interacción se vuelve más corporal, más directa. Es un espacio que suda testosterona y flirteo.
Curiosamente, no vi servicios de masajes, ni siquiera están en la lista de precios. Pero los garotos están ahí, dispuestos. Sus tarifas arrancan en los 200 reales. (Des)Afortunadamente, yo estaba acompañado, así que no estoy en condiciones de reportar sobre el servicio de los muchachos, ni siquiera sobre la calidad de las cabinas. Espié desde lejos las que tenían la puerta entreabierta, y parecían tan bien cuidadas como el resto del establecimiento.
Nuestra opinión sobre Sauna Espaço Lagoa
Aclaro: fui no más de seis veces y siempre acompañado, así que no concreté. Para dar un veredicto firme, necesitaría explorar más… y mejor. Pero aún con esas limitaciones, puedo decir que mis saunas favoritos siguen estando en Río. Hay algo en los chicos que me enciende más en los chicos que se ofrecen en ambiente carioca.
Además, aunque Sauna Espaço Lagoa está reluciente, no me terminó de convencer su diseño. Demasiadas escaleras, espacios sociales chicos, y una iluminación que no deja lugar al misterio. Es un lugar ideal para quienes aman el sexo grupal, el contacto constante, el voyerismo. Pero yo prefiero algo más íntimo, más enfocado en uno o dos cuerpos y miradas. En ese sentido, nada supera al bar de Point 202, sus rincones y sus oscuridades.
Repito: esta opinión es ligera, superficial. Tal vez vuelva a São Paulo y me entregue a una experiencia más completa. Lo cierto es que Espaço Lagoa excita, provoca, y deja con ganas de más.
No te pierdas.
Hasta la próxima pinga, amig@s!
